BCN - Sta. Coloma Cervelló - Montpedros


Santa Coloma de Cervelló – Ermita Sant Antoni Montpedros  



El Montpedrós (San Antonio), conjuntamente con el Montbaig (San Ramón) son las dos montañas más de las poblaciones de Viladecans, Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Cervelló y Sant Vicenç dels Horts.

El la cima de Montpedrós se encuentra: la ermita de San Antonio, los restos del castillo medieval del Castellnou de Cervelló, el habitáculo del ermitaño, los restos de la torre de vigilancia de la Torratxa y restos ibéricos que nos demuestran la importancia estratégica que había tenido este lugar en el pasado. 

Pero, ademas, el elemento más desconocido y más impresionante es la roca de Montpedrós. Esta roca forma parte del roquedal del sector del aserrado de la Torratxa y la hipótesis más posible, por analogía con otros hallazgos similares en Cataluña, es que se trata de un verdadero monumento megalítico.

 Los grabados se encuentran en una roca de esquisto de un afloramiento en la parte más alta de la cadena de montañas llamado Serrat de la Torrassa o Torratxa, en la localidad de Santa Coloma de Cervelló, provincia de Barcelona.  Con el fin de llegar a la roca tenemos que ir a la pequeña ermita de Sant Antoni, situado en la cima de la montaña Montpedrós y, a partir de ahí, tenemos que ir hacia el norte, siguiendo una pista, con marcas pintadas de color amarillo y blanco, que va a la pueblo de Sant Vicenç dels Horts.  50 m de la cumbre de Montpedrós nos encontramos con el afloramiento que contiene los grabados.  Se encuentra a la derecha de la ruta, 5 m de ella.




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Roca con grabados prehistóricos de Montpedrós

La roca es una roca de apoyo de esquisto de forma prismática, con poca erosión y los bordes ligeramente redondeados por la fricción.  La roca no muestra ninguna exfoliación.  Esquisto es una roca metamórfica dura.  En la escala de Mohs de dureza (1: talch, 10: diamante) tiene un valor de 5 (granito, tiene un valor de 4).  La roca se carece de un pequeño fragmento en el ángulo inferior derecho.  En el resto, su apariencia es la de una roca que ha soportado la erosión atmosférica muy bien, ya sea por su composición o su forma y las condiciones climáticas del lugar donde se encuentra.  Por otro lado, la traza de los grabados es regular y profundo, que los hace muy visible y permite una lectura muy buena de ellos. 
En la cara este, hay un círculo, con una marca pequeña taza en el centro.  Desde la izquierda, derecha e inferior de la circunferencia de 8 segmentos cortos, como una prolongación del radio correspondiente, se dibujan, imitando a los rayos del sol.  Desde lo alto de la circunferencia, dos líneas más largas se trazan los que hacen al exterior, como dos cuernos.  Antes de que se separan, otra línea que cruza transversalmente.  Así, no hay duda de que este es un dibujo del sol.  Creemos que es un símbolo, más o menos abstracta, del carro del sol, un motivo bien conocido en el arte y la mitología.  Más adelante veremos que es frecuente, en los petroglifos de ciertas áreas, para representar a un venado se unió a uno o más círculos, simulando que el animal arrastra el sol.  En el caso de la técnica Montpedrós, el sol tiene un aspecto más realista, ya que de sus rayos, mientras que el venado es más abstracto, mostrando sólo sus astas.  
En la cara norte de la roca lo que es más notable es una doble espiral de derecha, que hace dos y medio vueltas y termina con un conjunto de líneas paralelas que le dan al dibujo el aspecto de una concha de caracol, donde es fácil imaginar el suave carne.  El grupo se completa con cinco marcas de la taza pequeñas en la parte superior, una de ellas en movimiento aparte de los otros.  Uno puede fácilmente poner los dedos la mano derecha en estos agujeros.  En la parte inferior hay otra espiral-izquierda, más pequeña que la primera, que hace que dos vueltas.  Junto a él hay un conjunto de líneas indefinidas, que se puede leer como dos pequeños círculos con un surco que se une a ellos a lo que parece ser otra la cabeza con cuernos.  Puede ser de otra figuración del carro del sol.