Huesca - Valle de Aisa

Barranco Igüer – Fuentes de Rigüelo – Llanos de Napazal



Duración:      2 h
Desnivel:      160 m.
Dificultad:     Fácil







Paseo circular por la cabecera del Valle de Aisa en el que pasaremos junto a las cascadas del barranco de Igüer, la surgencia del manantial de Rigüelo para terminar en las praderas de los Llanos de Napazal, con unas magnificas vistas durante todo el recorrido de los singulares e inconfundibles Mallos de Lecherín

La ruta se inicia al final de la carretera que recorre todo el valle de Aísa y que termina en el conocido como Parking de Rigüelo. El primer tramo es una pista con bastante pendiente que asciende junto al río Estarrón. Tras unos 15 minutos de ascensión alcanzamos el refugio de Saleras lugar donde confluyen los barrancos de Igüer y Estarrón y donde el valle se abre ante nosotros para mostrarnos los espectaculares Mallos de Lecherín.



Manantial de Rigüelo.
Pasado el refugio de Saleras tendremos que cruzar el Barranco de Igüer y nos dirigiremos en dirección noreste, tomando como referencia los Mallos de Lecherín hacia donde nos dirigiremos. En suave ascensión alcanzamos la divisoria de aguas entre las cuencas del barranco de Igüer y Estarron, para adentrarnos por un sendero que discurre a media ladera por la cuenca del barranco de Estarrón, hasta alcanzar las cascadas del Manatial de Rigüelo
Mallos de Lecherín
Dejamos atrás la cascada de Rigüelo y continuamos la marcha en dirección Noreste hacia las faldas de los Mallos de Lecherín hasta alcanzar el sendero GR-11.1, procedente de Canfranc y con destino al refugio de Lizara. Tomamos ahora el sendero GR-11.1 dejando a nuestras espaldas los Lecherines para dirigimos en dirección Oeste y a mayor altura de nuevo hacia la cuenca del barranco de Igüer, pasando por las surgencias de las fuentes de Rigüelo.
Llanos de Napazal
Continuando por el GR-11.1 alcanzamos de nuevo, aunque a mayor altura, la divisoria de aguas entre los barrancos de Estarron e Igüer, para descender de nuevo el curso de agua del barranco de Igüer que discurre lentamente por las extensas praderas de los Llanos de Napazal.
Cascada del Sibiscal
En la carretera entre Aisa y el parking de Rigüelo recomendamos hacer una parada en la Cascada del Sibiscal. Es frecuente que en verano el caudal sea más bien escaso.