Casco Antiguo
El Casco antiguo de Villanúa
se caracteriza por ser un entramando de calles y callejones en las que aún se
aprecian vestigios de otras épocas. Aunque el municipio es amplio, el casco
histórico se encuentra concentrado en la margen izquierda del Río Aragón.
Rodeado de amplios campos y
modernas construcciones, desde hace unos años el centro histórico está
asistiendo a un movimiento de rehabilitación y reconstrucción, que está
devolviendo al núcleo urbano parte de la riqueza arquitectónica tradicional que
tenía. Sabores añejos y aires modernos que se entremezclan para destacar
algunos de los elementos más valiosos de este núcleo: la Fuente de los Cuatro
Caños, los escudos de infanzonías que presiden las portadas de numerosas casas,
el Ayuntamiento Viejo (hoy farmacia), con su portada y ventanales góticos, o
las antiguas cuadras, hoy casi todas transformadas en viviendas.
Restos Megalíticos
Villanúa cuenta con un
interesante y abundante patrimonio megalítico. Estudiados y catalogados han
sido los dólmenes de Letranz, Diezcapanas y de Güixas. Pero existen al menos
tres dólmenes más, catalogados, y una interesante agrupación de menhires.
Dolmen de Letranz
Situado a unos 3 kilómetros de la
localidad, en la pista de Collarada, en una pared de una pradera de propiedad
particular. El acceso es muy sencillo y su conservación es buena.
Dolmen de Diezcampanas
Es el resto megalítico más
alejado del casco. Se encuentra a media hora del núcleo, siguiendo el camino
Orbil hasta el cruce con la pista de la Carga. Hasta el desvío se puede llegar
en vehículo, completando los últimos kilómetros a pie. El campo donde se
asienta es propiedad particular.
Dolmen de Güixas
Localizado en un campo
adosado al Camino de Santiago, una vez superada la entrada a las Cuevas, se
encuentra esta cámara dolménica que cuenta con una losa de cerramiento de
enormes dimensiones
Puente Románico
La entrada tradicional al
casco urbano de Villanúa se hace a través de un puente medieval, levantado
aprovechando los cimientos romanos de una pasarela anteriormente desaparecida.
Fue Pedro I de Aragón quien mando su construcción en el año 1100 para facilitar
el tránsito en el Camino de Santiago.
Hasta la construcción de la
nueva pasarela, ubicada en el área de descanso, ésta ha sido la única entrada
al centro urbano de la localidad. Algo que obligó a acondicionar la estructura
del puente para al paso de vehículos. Hasta el siglo XIX, además, hubo otro
puente de madera junto a la actual presa.
Viaducto de San Juan
Siguiendo el Camino Orbil,
pista en la margen izquierda del Río Aragón, una vez atravesado el núcleo
histórico, a una hora de suave marcha, se encuentra el testimonio de una de las
obras que más influyó en el paisaje de este valle y en faceta social y
económica, el ferrocarril del Canfranc o Canfranero.
En una explanada a mano
izquierda, se levanta un impresionante viaducto de piedra de 28 arcos,
construido a principios del siglo XX. Esta infraestructura, junto a dos túneles
y un paso helicoidal, permiten pasar de los 800 a los 1.000 metros de
altitud en un pequeño espacio y con rampas máximas del 2%. La grandeza y
magnitud de aquella obra, cuyo último arco se cerró en 1916, celebrando la
víspera de Santa Orosia (25 de junio) una fiesta para celebrarlo, aún se
perciben.
La principal cavidad de
Villanúa es la “Cueva de las Güixas”, gruta que puede visitarse, a través de un
recorrido guiado.
Las Güixas
La cueva de Las Güixas se ha
ido creando desde el último periodo glacial, la época del Würn (hace
25.000-30.000 años), bajo el macizo de Collarada. Actualmente, su visita es
guiada* y en su interior existen diversas colonias de murciélagos, hay hasta
ocho especies distintas, todas ellas protegidas. Su denominación, traducido al
castellano “Casa de Brujas”, se debe a las leyendas brujeriles asociadas con
esta cavidad. De hecho, una de las salas cuenta con un agujero, conocido como
“Chimenea”, bajo el cual, según señala Pío Baroja, las brujas hacían los
“akelarres” implorando al demonio, del siglo XVII al XIX.
Las formaciones creadas por
las estalactitas y estalagmitas son el distintivo de esta gruta, cuyo interior
recorre un río. En épocas de fuertes lluvias el río sube de nivel, impidiendo
la visita a la cueva. Destacan, como formaciones pétreas, la fuente de los
amantes, la figura del fraile y la serpiente. Aunque las más espectaculares se
encuentran en la sala denominada “Catedral”. Ni los 16 metros de altura que
ésta presenta impiden que estalactitas y estalagmitas se unan formando
impresionantes columnas y figuras que simulan órganos barrocos o telones de
teatro.
Pero no es la única cueva del
municipio, ya que existen más de una treintena de abrigos o cavidades
catalogados:
Gruta de la Fuente del Cándalo
Localizada en los primeros
metros de la pista de Collarada (casi enfrente del albergue de Santa María del
GA). Se trata de una cavidad de unos 700 metros , que cuenta con un sifón que en
época de lluvias (dicen que cuando llueve intensamente en la cumbre de
Collarada) crea un espectacular y peligroso géiser, ya que este fenómeno se
produce sin previo aviso.
Gruta del camino de Canfranc
Abrigo de unos 400 metros , a 1 kilómetros de
Villanúa, ascendiendo por el Camino de Santiago hacia Canfranc.
Gruta Nueva o Esjamundo
Un interesante sistema, con
lago interior, que se encuentra cerrado permanentemente y del que han sido
estudiados 6 kilómetros .
Estas cavidades conectan con el sistema de los Lecherines. No se encuentra
abierta al público
Gruta de Vernero
Sistema ubicado a 1.900 metros , en la
pista de Collarada.
Sima de la Buxaquera o El Infierno
Situada a 2.500 metros , en la
plana de Collarada, con verticales de 2.000 metros
Paseo de Las Guixas
Paseo muy didáctico y
sencillo que se ha creado en el perímetro de las cuevas de Las Guixas, para
dar a conocer las excavaciones arqueológicas acometidas y el itinerario del
Camino de Santiago, parte de cuyo trazado recorre. El punto de partida se
encuentra en el camino acceso a las cuevas, una vez superada la entrada, siguiendo
en todo momento las señales instaladas en el suelo. El sendero lleva hasta la
Boca de los Murciélagos, donde se han hallado los restos arqueológicos má¡s
interersantes, y, a través de paneles interpretativo, da a conocer la historia
de la localidad y su evolución.
Tiempo estimado de recorrido:
50 minutos
Casco Antiguo
Restos Megalíticos
Pero no es la única cueva del municipio, ya que existen más de una treintena de abrigos o cavidades catalogados:
Paseo de Las Guixas
Paseo del Juncaral
Recorrido de 4,8 kilómetros entre pinos y abetos, junto al río Aragón, ideal para paseos tranquilos en bicicleta y a pie. El punto de inicio se encuentra junto al puente nuevo del área de descanso, en la margen izquierda del río Aragón. Se trata de una senda llana, con tramos de tierra y otros de piedras, con la mayor parte de su recorrido en sombra, ideal para época estival. Permite la conexión con el Camino de Santiago, la cabañera y zonas habilitadas para la pesca.
Recorrido de